Eterna Ledecky: gana los 800 libre y bate el récord de oros individuales de Phelps

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Un título mundial en 200 libre, cuatro en 400 libre, seis en 800 libre y cinco en 1500 libre. Katie Ledecky ha sacado más brillo a su leyenda este sábado en la gran final de los 800 libre del Mundial de Fukuoka. En ella ha conquistado un inédito sexto título universal seguido en una misma distancia para ampliar su lista de récords.


Si ese ya es de por sí uno espectacular, Ledecky se ha convertido además en la nadadora con más oros mundiales individuales de la historia. Hace unos días, con su triunfo en 1500 libre, igualó las quince victorias en pruebas en solitario que había logrado Michael Phelps. Ya son dieciséis para ella, números que nunca antes ningún otro nadador ha conseguido.


Ledecky ha conquistado su vigesimoprimer título mundial porque a esos dieciséis triunfos individuales añade los cuatro conquistados en 4x200 libre y uno adicional en 4x100 libre. Sigue reduciendo distancias con los veintiséis totales de Phelps, a la espera de ver hasta dónde puede llevarle un talento inagotable durante la última década, desde su explosión en los Juegos de Londres, y que sigue por ahora al máximo rendimiento. 


Ledecky sigue mostrando la misma ambición del primer día y el mismo dominio con puño de hierro. La última muestra de ello ha llegado en la final de los 800 libre de Fukuoka, en la que ha oteado su récord del mundo durante el primer cuatrocientos y ha acabado cediendo ante sí misma y su 8:04.79 de los Juegos de Río en el inicio de la segunda mitad de carrera. Eso sí, lo ha hecho con un 8:08.87 de vértigo: séptima mejor marca de la historia en una prueba en la que acumula los veintiocho mejores registros de siempre. 


No son más porque Bingjie Li y Ariarne Titmus lo han impedido en esta final en Fukuoka. La china se ha colgado la plata con 8:13.31, récord de Asia tras batir los 8:14.64 que Jianjiahe Wang tenía desde 2019. La oceánica, el bronce con 8:13.59, récord de Oceanía tras igualar la marca que ella misma tenía desde los Juegos de la Commonwealth del pasado año. Ambas, eso sí, lo han hecho sin poder inquietar nunca a una Ledecky disparada desde el principio con su ritmo inabarcable. 


Porque ha habido dos carreras diferentes. En la primera, Ledecky ha salido volando, a ritmo de récord del mundo. A pesar de que iba un segundo por debajo de este en el cien, poco a poco ha ido perdiendo décimas para llegar al cuatrocientos apenas seis centésimas por debajo. Se le ha ido la marca entonces, sin poder aguantar en treinta segundos medios por largo pero sí firmando unos treinta y uno bajos que le han hecho volar hacia otra marca espectacular.


La segunda carrera ha sido la de una ajustadísima lucha por la plata. Bingjie Li ha controlado las fuerzas de inicio y ha lanzado su ataque en los últimos doscientos metros. Con varias contendientes igualadas, ha podido progresar desde la quinta a una segunda plaza que le ha arrebatado a Titmus. La australiana no se ha descolgado lo más mínimo y, nadando a medio cuerpo de distancia, no ha podido arrebatarle la segunda plaza en el sprint. Más atrás, Simona Quadarella (8:16.46) no ha podido entrar en la pelea por el podio.


Un podio liderado por Ledecky en otro Mundial apoteósico. Se le escapó el triplete con la plata en los 400 libre en la carrera de leyenda de Titmus, pero sigue siendo inabarcable en las pruebas largas. Con su triunfo en estos 800 libre ha conseguido otro récord de oros más que reivindica su dimensión legendaria.


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