Redes sociales Musk toma el control de Twitter y despide a sus máximos ejecutivos

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La adquisición de 44.000 millones de dólares es la culminación de una notable saga


El multimillonario Elon Musk ya es el nuevo dueño de Twitter tras haber completado con éxito la operación de compra. Su primera medida ha sido despedir a cuatro de sus máximos responsables, entre ellos el consejero delegado, Parag Agrawal, según fuentes citadas por varios medios de comunicación estadounidenses. 


Entre ellos The New York Times, The Washington Post y la CNN, que citaron a fuentes anónimas conocedoras de la situación. Musk planearía asumir el puesto de Agrawal y liderar la plataforma social, como ya hace con Tesla y SpaceX, aunque el cargo de CEO podría cederlo a largo plazo, según aseguran fuentes conocedoras a Bloomberg.


Además del despido de Agrawal, Musk ha decidido prescindir del director financiero Ned Segal y al jefe de asuntos legales y política Vijaya Gadde, según personas familiarizadas con la operación. Musk les había acusado de haberle engañado a él y a los accionistas de Twitter sobre el número de cuentas falsas en la plataforma.


Agrawal y Segal estaban en la sede de Twitter en San Francisco cuando se cerró el acuerdo y fueron escoltados a la salida, añadieron las fuentes. Hasta el momento Twitter, Musk y  los ejecutivos despedidos no han hecho comentario alguno al respecto. Musk solo ha colgado en su cuenta de la red social un comentario alusivo al cambio de gestión. "The bird is freed" (El pajaro está libre). Aparentemente confirmando así su deseo de que la empresa tenga menos límites en los contenidos que se pueden publicar.


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La adquisición de 44.000 millones de dólares es la culminación de una notable saga, llena de giros y vueltas, que sembró la duda sobre si Musk completaría el acuerdo. Comenzó el 4 de abril, cuando Musk hizo pública una participación del 9,2% en la empresa, lo que le convirtió en su mayor accionista. Hoy viernes antes de la apertura del mercado estadounidense, la SEC ha remitido un hecho relevante confirmando que el acuerdo se cerró este pasado jueves y decretando en paralelo la suspensión de cotización de las acciones de la red social, con efectos desde hoy. En paralelo ha anunciado que removerá del mercado todas los títulos negociables de la compañía el próximo 8 de noviembre.

A continuación, la persona más rica del mundo aceptó formar parte del consejo de administración de Twitter, pero en el último momento se negó a comprar la empresa por 54,20 dólares por acción. En la sesión de ayer la acciones de la red social cerraron a un precio de 53,70 dólares, tras subir un 0,66%.


Ahora, se abre un periodo de incertidumbre para la plataforma. El máximo accionista y fundador de la automovilística Tesla, que ha pagado un alto precio por la red social visto tras la caída bursátil de las tecnológicas en lo que va de año, debe demostrar por qué cree que Twitter, como él mismo ha reconcocido vale 10 veces esa cantidad y darle la vuelta a una plataforma de que ha pasado meses ridiculizando. A principios de este mes, el multimillonario dijo: "Yo mismo y los demás inversores estamos pagando demasiado por Twitter en este momento". El potencial a largo plazo de Twitter, en mi opinión, es un orden de magnitud mayor que su valor actual".

Musk ha proporcionado pocos detalles concretos sobre sus planes, y lo que lo que ha compartido parece inverosímil o contradictorio. Una de sus ambiciones reconocidas es recuperar la libertad de expresión que, según el, habría desaparecido de la plataforma.

Lo que parece claro es que Musk no planea eliminar la publicidad de Twitter, tal y como algunos temían. Ayer, el multimillonario tuiteó para calmar los ánimos de los anunciantes, dejando claro que no tenía intención de desmantelar la política de moderación de la red social. "Obviamente, Twitter no puede ser un lugar infernal abierto a todos, donde se pueda decir cualquier cosas sin consecuencias", señaló. En ausencia de moderación, la plataforma correría el riesgo de ahuyentar a los anunciantes, que proporcionan alrededor del 90% de los ingresos de Twitter.

"Elon Musk tiene buenas razones para evitar cambiar masivamente la política publicitaria de Twitter", aseguró Jasmine Enberg, analista de eMarketer. "Los ingresos de Twitter se han visto afectados por la incertidumbre en torno al acuerdo de Musk, la desaceleración de la economía y los cambios en la política de privacidad de Apple, y Twitter no tiene otras fuentes de ingresos disponibles de inmediato".

Justo una debilidad a la que Musk parece querer poner fin. En un plan presentado a los inversores, y que fue adelantado por The New York Times en mayo, el CEO de Tesla y SpaceX se comprometió a multiplicar por cinco los ingresos de la plataforma para 2028. Planeaba reducir la dependencia de Twitter a la publicidad, convenciendo a los usuarios de pagar una suscripción. Su meta era alcanzar los 1.000 millones de usuarios a finales de la década desde los 217 millones que tenía la red social a finales de 2021.

Twitter, cuya notoriedad y peso político supera con creces la huella social, ya que desde hace muchos años es una de las fuentes de noticias (y también de bulos) más vistas del mundo, ya lanzó Blue, un servicio de suscripción de 5 dólares al mes que ofrece funciones mejoradas, con escaso éxito de momento. Pero, Musk cree que con un precio de 3 dólares, uno de cada seis usuarios de la red social lo adoptaría, generando unos ingresos de 5.700 millones de dólares, lo que reduciría a la mitad, al 45%, los ingresos por publicidad de la plataforma.

El magnate también ha hablado de convertir Twitter en "X, la aplicación que lo hace todo". Aunque no aclaró más, la mayoría de analistas creen que podría inspirarse en la aplicación china WeChat, que es red social, aplicación de pago entre particulares y un sitio de comercio electrónico.

Pero dado el culebrón vivido estos últimos meses y los giros y vueltas que ha ido dando Musk, los planes de abril y mayo contados por el multimillonario a golpe de tuits y poco más, pueden dejar de ser sus planes a octubre. En el aire queda ver también qué pasará con los empleados de la compañía. El Washington Post informó hace unos días que el nuevo jefe de Twitter estaba considerando eliminar tres cuartas partes de la plantilla, que ahora se eleva a 7.500 empleados.

Este viernes, Musk, de 51 años, planea dirigirse a los empleados de la red social, según un memorando interno visto por Financial Times y Bloomberg. Puede ser el momento de despejar algunas incógnitas.


Cinco Días

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