Talibanes matan y cuelgan en público a cuatro acusados de secuestro

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Este tipo de castigo no fue implementado por los talibanes durante las dos décadas de guerra que siguieron a la invasión estadounidenses y su expulsión del poder. Foto: La Razón


Este sábado los talibanes mataron a cuatro secuestradores y colgaron sus cuerpos en público en la ciudad de Herat, en el oeste de Afganistán, en lo que se considera el primer castigo de este tipo desde que los fundamentalistas tomaron el poder en el país.


Según relata la agencia EFE, los secuestradores perecieron en enfrentamiento con las fuerzas talibanes esta propia mañana en Herat y después sus cadáveres fueron atados y colgados en diferentes puntos de la ciudad.


Los cuatro individuos habían secuestrado a un cambista y a su hijo en el distrito quinto de la ciudad, en esta misma jornada, y lo mantenían cautivo en un área cercana.


Poco después del secuestro, las fuerzas de inteligencia de los talibanes comenzaron la búsqueda y rápidamente dieron con el paradero de los secuestradores, tras lo que iniciaron la operación de rescate.


Cuando las fuerzas de seguridad llegaron a la zona, en el cuarto distrito policial de la capital provincial, e intentaron rescatar a las personas secuestradas, los secuestradores abrieron fuego contra los talibanes, quienes, en pocos minutos, lograron abatirlos.


Las dos víctimas fueron rescatadas de manera segura sin sufrir daños.


Miles de personas se reunieron para observar el castigo. Las imágenes difundidas muestran el cuerpo de una de estas personas, ensangrentado, colgando de una grúa en una de las principales rotondas de la ciudad con un cartel en el pecho en el que se lee: 'Quien lleve a cabo un secuestro correrá la misma suerte'.


Es la primera vez que los talibanes cuelgan en público cadáveres de presuntos criminales desde que tomaron el control absoluto del país el 15 de agosto, lo que ha recordar los brutales castigos como el ahorcamiento, las imputaciones, la lapidación, y los latigazos que caracterizaron a su primer período de gobierno entre 1996-2001.


Las ejecuciones de hoy ocurren un día después de que el Gobierno talibán negara haber fijado una posición sobre la restauración de castigos extremos, asegurando que su Administración aún no ha tomado una decisión al respecto.

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