Insólito pero cierto: la Copa América se jugará en Brasil

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Brasil, que ya había organizado la justa de 2019, surgió como alternativa. Foto: Depor


Este lunes un anuncio de la CONMEBOL expresaba que Brasil será la sede de la Copa América, una salida que aunque no deja de ser sorpresiva, ha sido tomada para mantener a flote la competencia, luego de que los co-organizadores de la lid Argentina y Colombia, declinaran de celebrar el certamen en sus predios a pocas semanas del inicio del mismo.


“La Copa América se jugará en Brasil”, anunció la entidad en un comunicado tras una reunión virtual de urgencia de los miembros de las diez federaciones que la conforman. “Las fechas de inicio y finalización del torneo están confirmadas. Las sedes y el fixture (calendario) serán informados por la CONMEBOL en las próximas horas”.


Brasil, que ya había organizado la justa de 2019, surgió como alternativa luego que la nación gaucha desistiera la víspera de celebrar la competencia alegando una peligrosa segunda ola de contagios por el coronavirus.


Entretanto, Colombia, el otro co-anfitrión, fue rechazada como sede por la propia CONMEBOL el 20 de mayo último, a causa de las protestas antigubernamentales que mantiene en vilo al país desde fines de abril, y que suman al menos 40 muertos.


En una región azotada por la pandemia y en la que, salvo pocas excepciones, la vacunación va a ritmo lento, la CONMEBOL buscó una salida poco común, puesto que no es habitual que el último anfitrión del torneo tenga la opción de organizarlo por segunda vez consecutiva.


Se suma a la consternación provocada por la decision el hecho de que la nación brasileña es actualmente el tercer país del mundo más afectado por la pandemia, por detrás de Estados Unidos y la India, con 16,5 millones de contagios y más de 460.000 muertos. Además de que el último fin de semana se registraron multitudinarias manifestaciones contra el presidente Jair Bolsonaro por el manejo de la crisis sanitaria y en reclamo de más vacunas.


No obstante, la CONMEBOL agradeció al mandatario brasileño y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) “por abrir las puertas de ese país al que es hoy en día el evento deportivo más seguro del mundo. ¡Sudamérica brillará en Brasil con todas sus estrellas!”


La elección de Brasil da lugar a diversas incógnitas. Primero por la logística, dado que varios países cerraron los vuelos hacia y desde ese país a causa de las variantes de coronavirus que nacieron allí. Si bien es cierto que es possible que las delegaciones no tengan problemas en viajar, también lo es que no está claro que pasará con la prensa acreditada y demás imprescindibles del certamen.


Por otro lado, está la reacción de los clubes de Europa, quienes ya habían puesto reparos a ceder a sus jugadores en marzo cuando la CONMEBOL tuvo que suspender la fecha de la eliminatoria debido a la situación sanitaria en Sudamérica ante le propagación de la variante de Manaos.


Otro contratiempo lo supone la vacunación de las selecciones. Argentina y Perú, por ejemplo, todavía no han sido inmunizados. Las autoridades argentinas no autorizaron el uso de las vacunas Sinovac donadas por la CONMEBOL, mientras el seleccionado andino declinó tener prioridad de vacunación por sobre el resto de la población peruana.

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