Naciones Unidas denuncia severos daños en viviendas y centros educativos por misiles israelíes
Aproximadamente dos millones de palestinos viven en la franja de Gaza. Foto: TeleSur |
Desde que despuntara la escalada del conflicto entre palestinos e israelíes, los ataques con misiles han destruido o causado daños en más de 200 viviendas y 31 centros educativos en la franja de Gaza, algo que fue denunciado este viernes por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
“Estamos alarmados por la escalada del conflicto entre los Territorios Palestinos Ocupados e Israel, el número de víctimas sigue aumentando en ambas partes y la población civil está sufriendo”, dijo en rueda de prensa el portavoz de la OCHA, Jens Laerke.
Los ataques también afectan el acceso al agua, servicios sanitarios y en la respuesta a la covid-19, ya que el número de pruebas de diagnóstico se ha reducido “drásticamente” y las personas no pueden acudir a los centros médicos de forma segura para acceder a tratamientos y vacunas, agregó el funcionario.
Aproximadamente dos millones de palestinos viven en la franja de Gaza, actualmente las agencias humanitarias están trabajando en refugios para ofrecer a las familias desplazadas ayuda y dinero en efectivo.
Laerke reveló que cientos de personas, muchas de ellas procedentes de campos de refugiados en este territorio, están buscando refugio en colegios administrados por la ONU, muchos de ellos a través de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
No obstante, esto supone un desafío en este momento de pandemia, por el riesgo que significa concentrar grandes poblaciones en estos lugares, recalcó.
Por otro lado, el cierre de fronteras con Israel ha provocado escasez de combustible, ya que las reservas en Gaza son muy limitadas, lo que está ocasionando cortes de electricidad de entre ocho y doce horas diarias.
La ONU insistió en llamar a la desescalada de la violencia entre ambas partes, y recordó a los bandos implicados su obligación de proteger a los civiles y permitir el acceso de grupos humanitarios a la zona afectada.
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