Ex pelotero Sammy Sosa y su hermano figuran en expediente acusatorios contra familiares de Danilo Medina

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Sosa


SANTO DOMINGO.- El ex pelotero Samuel Sosa y su hermano José Antonio Peralta Sosa se han visto vinculados con los sucesos acusatorios que involucran a la familia Medina Sánchez y a varios exfuncionarios del pasado gobierno dirigido por Danilo Medina.


Según se informó en medios de prensa nacionales, los nombres de ambos hermanos figuran en el expediente que el Ministerio Público abrió a los imputados donde se les culpa por haber participado en una red criminal que desfalcó al Estado.


La otrora estrella de las Grandes Ligas del béisbol estadounidense aparece como titular de la empresa Smart Investment Solution 21, la cual se afilió con Alexis Medina, hermano del ex mandatario, y aparentes testaferros de este para proveer de cemento asfáltico AC-30 al Estado Dominicano.


La citada empresa fue utilizada para la emisión de una cuenta bancaria en el Brickell Bank, de Estados Unidos, y para tomar facilidades de crédito por medio de préstamos o línea de crédito hasta un monto de US$4 millones.


La compañía de los hermanos Sosa también habría sido autorizada para gestionar un préstamo o línea de crédito en el Banco del Progreso cuyo monto era de US$10 millones.


Hasta el momento, las autoridades han podido determinar que General Supply Corporation, empresa utilizada por Alexis Medina para abastecer de cemento asfáltico AC-30, aparentaba despachar una cantidad muy superior a la que realmente utilizaban para asfaltar calles. 


Algo que se pudo comprobar con el pedido realizado con la factura No.2018-58 con la cual se despachaban 500,000 mil galones de cemento asfáltico AC-30.

No obstante, en documentos encontrados en los allanamientos a propiedades del expresidente Medina presuntamente se comprobó que los galones despachados fueron apenas 166,000. 


El expediente incriminatorio hasta el momento posee 267 páginas que abarcan apenas una parte de todo el entramado criminal que habría dirigido Alexis Medina y «una cabeza superior», según asegura el Ministerio Público. 


El recurso tiene un relato impecable de los hechos imputados, además, tributa elementos probatorios contundentes, y sigue una ruta temporal de todo cuánto se hizo para desfalcar los recursos públicos a través del uso de empresas de carpeta que nunca perdieron una licitación pública, a pesar de que ni siquiera tenían una plantilla de empleados registrados en el ministerio de Trabajo.

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