“Era morir o hacer este trasplante. Quiero vivir. Sé que es un tiro en la oscuridad, pero es mi última opción”, dijo entonces Bennett
"Este trasplante de órgano demuestra por primera vez que el corazón de un animal genéticamente modificado puede funcionar como un corazón humano, sin un rechazo inmediato por parte del cuerpo", afirma el comunicado del centro médico.