Alto revuelo provoca en RD allanamiento a alcalde de Santiago por error de oficina política

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Abel martinez


Santiago, RD Abel Martínez, alcalde de Santiago, consideró el allanamiento practicado por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en su oficina política en sector el Paraíso de esta ciudad como un abusivo atropello y solicitó a la agencia anti narcótica que aclare la requisa que hizo en busca de dos hombres que nunca en su vida ha visto.


Para Martínez, la acción de la DNCD y el Ministerio Público, se trató de un abuso sin límites el haber entrado de esa manera a la casa que ocupa como oficina política desde hace 15 años, al tiempo que se declaró sorprendido de que la orden de allanamiento tuviera un número diferente al de su vivienda, así como el de la calle, razón que lo llevó a señalar el hecho como un malintencionado error o confusión.


“A la verdad que sentimos indignación de cómo se violenta la privacidad, de como por una confusión, por un error crean un caos sobre mi persona, buscando a estos dos individuos que yo apelo que los persigan, los consigan y los arresten”, ratificó Martínez.


En tal sentido expresó el político que la DNCD y el Ministerio Público deben aclarar quiénes son esas personas y deploró que por error entraron a esa casa de campaña.


“Y hablan de una vigilancia de hace días de unas pacas que entraron ahí, claro que sí, pacas de pajas para un gallinero que nosotros tenemos ahí, pero no vivimos ahí”, afirmó.


Según sostiene el alcalde, todo santiaguero sabe que tienen 15 años despachando los temas políticos desde esa vivienda, la cual está alquilada por 10,000 pesos desde hace una década y media.


El Ministerio Público, en el controversial allanamiento, perseguía a Amílcar Rafael Soto Candelario, de 46 años, y Carlos Edelmiro Rossó Peña, de 48, buscados presuntamente por violar la Ley 50-88 sobre drogas y sustancias controladas; la 631-16 sobre armas y municiones; de la 155-17 sobre lavados de activos provenientes del tráfico ilegal de drogas, entre otras “infracciones graves”.

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