Comienzan a operar en RD plantas para tratar aguas residuales

|

Image content 10664768 20180927182401


Tres plantas de tratamiento de aguas residuales, dos en Santiago y una en Mao, provincia Valverde, fueron inauguradas por el Fondo Agua Yaque del Norte (FAYN), la iniciativa favorecerá al saneamiento del río Yaque del Norte y otras fuentes acuíferas.



Instalada en la universidad ISA, la nueva planta permitirá mejorar las condiciones actuales del arroyo El Naranjo, que ifluye directamente sobre el río Yaque; la otra está en la fortaleza Benito Monción de Mao.

Con estas obras suman un total de 19 las plantas de tratamiento de aguas residuales construidas con los auspicios del Fondo Agua Yaque del Norte y sus socios.


El proyecto, concertado por el Plan Yaque, Universidad ISA, Fundación Popular, Corporación Zona Franca Santiago, Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, fue realizado a un costo de RD$3.7 millones de pesos, monto aportado por estas propias organizaciones.


Según se indicó, los resultados obtenidos en pruebas realizadas por el laboratorio de aguas residuales de la CORAASAN revelaron que este tipo de plantas de tratamiento tiene una efectividad de más de un 95% en la reducción de la contaminación.


El presidente de Plan Yaque y máximo responsable de la ejecución de la obra, Edwin Reyes, dijo que el “humedal” está diseñado para dar servicio a una población de hasta 1,000 personas y significa un volumen promedio de 250 metros cúbicos por día de aguas residuales que ya no llegarán contaminadas a los acuíferos.


Por su parte, Elías Dinzey, gerente general de la Fundación Popular, destacó el interés del Grupo Popular de aportar para fortalecer la red de humedales artificiales del país, como una respuesta eficiente y razonable, que ayude a contrarrestar los fenómenos más hostiles provocados por el clima.


Mientras, Andrés Burgos, director de la Coraasan advirtió que dejaba inaugurado un humedal artificial en el liceo profesor Juan Bosch, de La Herradura.

Comentarios