Ministro aboga porque siga en vigor Ley de Desarrollo Fronterizo

La cual crea una Zona Especial de Desarrollo Fronterizo, y que perime en febrero de 2021, aunque aboga porque los incentivos sean renovables, o sea, revisarlos cada diez años.

Desde su punto de vista Ceara Hatton plantea que se realice un análisis sobre costo-beneficio social, lo que

significa garantizar el logro de un impacto en la zona donde se ubiquen las empresas beneficiarias de los

incentivos, expresado ese impacto, por ejemplo, en empleos generados.

“Si yo te doy incentivos y al cabo de esos diez años tú no cumpliste, entonces tú vas a perder esos incentivos. Si cumpliste, eso sería fantástico y te los puedo extender por diez años más”, expuso.

A su entender, hay que establecer un criterio de medición en las evaluaciones, que aseguren que, por ejemplo, el 80% (un número no confirmado) del empleo se ubique en la región donde está la industria.

“No estoy hablando de que sea gente de la región, sino que el 80% del empleo esté en la región. Por ejemplo, si una empresa está en Neiba, el 80% de sus directores, directivos, de todo, tendrían que residir en Neiba, o de Elías Piña”, acotó.

“Un poco tiene que ver con la iniciativa empresarial. Estamos creando las condiciones que las empresas se

coloquen allá (en la frontera)”, aseveró a propósito de la cuestión relacionada con la posible identificación de otras actividades económicas que podrían ir a la zona fronteriza, además de las ya existentes hace años.

Por su parte, director de Planificación y Desarrollo de la Zona Fronteriza, del Ministerio de Economía, Erick

Dorrejo, apuntó que existe una visión estratégica en término del sector agropecuario, de generar valor

agregado hacia lo agro, sobre el tema zonas francas.

“Incluso, nuestro interés es que esta ley aclare cosas que la ley anterior las dejaba muy en el aire. Que la ley

precise cuáles son los incentivos, cuáles son las actividades y que otras leyes que proveen ciertos 

incentivos, como las que envuelven el temas turístico, no aparezcan ahí. Queremos que la ley esté focalizada para aquellas actividades que nosotros queremos impulsar allá, en la zona fronteriza, y todo el tema de agro, zonas francas y de generación de valor agregado a materias primas que producen ahí sean parte de esa ley”, aseguró Dorrejo.

Según datos oficiales la zona fronteriza ocupa un quinto del territorio nacional, que envuelve unos 10,000

kilómetro cuadrados. Siete provincias, para ser más exactos.

Añade Dorrejo que es una zona que está siendo subutilizada. “Se busca llevar una visión estratégica a 

la zona fronteriza, que es un área eminentemente rural, para que los servicios y la infraestructura de carácter público puedan localizarse ahí, y que se prepare una plataforma para que la inversión privada se localice allá”, puntualizó el directivo.