Dominicanos lloran la muerte del cantante y compositor Cheché Abreu

Su muerte, acaecida a causa de problemas renales como consecuencia de la diabetes priva a la cultura

dominicana de la sonrisa incansable de uno de sus mejores hijos, un artista “Queridísimo” como lo fue José Abreu Vargas.

Nacido en el sector de Manoguayabo el 26 de julio de 1939, Cheché fue un niño de pobres orígenes por lo cual de pequeño se vio obligado a trabajar la agricultura y la construcción, sin embargo, nunca traicionó los valores inculcados en el hogar por sus padres.

De adolescente comenzó a tocar instrumentos como la guitarra, el bajo, el bongó, la conga y la maraca y junto a sus amigos forma “El Sexteto Manoguayabo”. Luego formó una orquesta con una docena de integrantes que tocaban boleros, son montuno, salsa y merengue, fue así que nació el ritmo “mangué”, un aporte a la cultura musical de su país que lo definió hasta el momento de su muerte.

Tras ser bautizado en el mundo artístico como “Cheché Abreu”, grabó su primera producción discográfica “Bandera dominicana” en 1970, posteriormente nació el fonograma “Los grandes soneros” (1976) y ya en 1978 lanza tres producciones: “Canto a Santo Domingo”, “Pruebe y compre mi salsa” y “Mi salsa”. No obstante, no fue hasta 1979 que con el disco “El very well” salta a la fama a nivel internacional.

En su larga y prolífera hoja de vida ostenta éxitos como “Aquí estoy, mi vieja”, “Raquel”, “Llegó la mañana”. Pero sin que medien dudas, “La Negra Pola” (1980) fue el merengue que literalmente catapultó a Cheché Abreu a los altares de la música dominicana y mundial. Su autor, Pochy  Familia, era en aquel entonces un niño de 13 años.

Varias personalidades de la cultura nacional han expresado su dolor ante la desaparición física del artista,

incluyendo al propio Pochy quien definió a Abreu en las redes como “un artista emblemático de la patria y su padre musical”.

Además de músico talentoso Cheché fue “cursillista de cristiandad” y Manoguayabo se vio beneficiada con su popularidad pues sirvió para recaudar fondos y realizar varias obras en la comunidad, como la ampliación de la escuela, la construcción del Club de Manoguayabo, el Salón Parroquial y remodelaron la iglesia de Bayona.

Según anunciaron sus hijos, los restos mortales de Abreu serán expuestos este miércoles en una funeraria en Santo Domingo Este para recibir el homenaje póstumo del público para el que tanto trabajó.